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jueves, 23 de enero de 2014

CRÍTICA: OTELO



Dice el famoso clown francés Philippe Gaulier sobre Stanislanski y su método actoral. "Ha convertido a los directores de escena en curas, que dicen: tú ahora debes sufrir, llorar como llorabas en el entierro de tu madre, acuérdate de tu madre ¡Esto es terrorismo y es lo que gusta a muchos profesores de teatro!" Si bien es cierto que el famoso método fue en realidad una tergiversación de "las escuelas de élite" no es cierto que en el mundo del arte dramático uno de los sistemas preferidos por (algunas) escuelas es esa metodología nauseabunda que prescinde de los derechos humanos a favor de un resultado actoral "óptimo".  Seguramente el Hammudi Al-Rahmoun Font director, comparte este punto de vista. Sin embargo, el mismo cineasta, visto delante de la cámara y mutado en un Yago postmoderno es harina de otro costal Y eso es lo que juega la película. Un documental que juega a difuminar la línia del mockumentary de tal forma que no sabes si lo que ves es real o no.

Todo ocurre en el rodaje de un film sobre el Otelo de Shakespeare. Una adaptación intensa, arriesgada. Con un director dispuesto a sacar el máximo de sus actores, sin escrúpulos morales de ningún tipo. El precio de la fama en apenas una hora de película. Cuchillo en la yugular para esos presuntos gurúes del arte. Sin aspavientos. El film nos presenta un triángulo amoroso donde los lados se fusionan hasta convertirse en uno solo escenario de tortura mental que nosotros contemplamos como odio y repulsión. 

Si bien, el escaso y concreto metraje y mensaje del film funciona como un reloj, quizá le falte ese arrebato y genio que tienen las grandes películas para que este "Dogville" sea una obra de calado. Otelo es contundente pero aún con su irreverencia es demasiado "correcta" en sus esquemas. Además, Yago engulle a las demás piezas del tablero y aunque el resultado es notable, bajo mi punto de vista el conjunto dramático queda un tanto desdibujado/desaprovechado.

Pero no por ello, este valiente film,no deja de ser un aviso a navegantes tan necesario para profesores como alumnos, como seres humanos que lo somos todos. Si bien es cierto que a Hitchcock se le atribuye la frase " Los actores son ganado", dicha sentencia no puede ser mas erróneo. Porque los actores, ante todo, como la totalidad de la raza humana, son personas.

NOTA: 7

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