Vistas de página la semana pasada

viernes, 24 de octubre de 2014

CRÍTICA: NINJA TURTLES

Atención palomiteros de pro: El modelo Michael Bay acaba de mutar en una variante que, de bien seguro, nutrirá de sana autocompetencia al original. No es que la película sea la monda, pero es que a diferencia de la saga robótica, Las Tortugas Ninja, de Jonathan Liebesman, no sólo son conscientes de sus limitaciones, sino que se aprovechan de ellas de una forma admirable. Para empezar, 100 minutos, pues esto no es la Vida de Adèle y no hace falta desarrollar profundidad dramática. Después, el argumento: Sencillo pero existente y con una claridad y ritmo narrativo qué hace que no pestañees durante el metraje.

A diferencia de muchas sagas, la remodelación de su universo es sólida y no tiene fisuras, algo menos habitual de lo que debería ser en las diferentes adaptaciones de personajes comiqueros. El tono: Naif, bobalicón, pero nunca estúpido,ideal para su target. Y las tortugas: tan excelentes a nivel digital ( ejemplar trabajo de ILM con Pablo Hellman a la cabeza) como a nivel de configuración dramática de personajes. Con cuatro pinceladas, se crean roles definidos y de carisma arollador. Y las tortugas lo son en este relato cuya textura cartoon de imagen saturada tiene mucho mas de la serie de animación original de lo que cabía esperar.

No en vano, los signos que han convertido al director de la Roca en un autor ( pese quien le pese) están recogidos por su discípulo, Johnatan Libesman, que viene mucho mejor arropado que en el greek fantasy de Ira de Titanes, y en todos los sentidos.  Dichos signos identitarios son, básicamente la grandilocuencia del sentido épico formal 2.0 : música onmipresente (y pegadiza, para qué negarlo), multiplicidad de planos imposibles por minuto (el camión en la nieve es uno de los ejemplos mas representativos de dicho rasgo), su sentido popular de la cultura, el slow motion como subrayado de la épica en cantidades generosas; y el gusto por el catastrofismo urbano; ideal para colar product replacement del tamaño de los quelonios protagónicos. Aquí todo ese conjunto de principios del mainstream Baythem se encuentran bien empaquetados en versión menú infantil, ideal para la desconexión y el placer lúdico.

Hay pegas, claro. Megan Fox no es April. No me parece nada creíble y la Mikaela de Transformers ejerce de protagonista, sobre todo en su primera mitad (suerte de Will Arnett, cuyo contrapunto cómico esta “al dente” y nunca se sale de madre). Whoopi Goldberg no podría estar más desaprovechada y no sabemos si su inclusión en el film es una excusa para hacer un guiño a la generación catódica de dónde vienen las tortugas mutantes u otra cosa, porque no aporta nada. Y las primeras secuencias de acción son excesivamente mareantes pese a su sencillez, debido a que uno le resulta no sólo muy complicada deducir que pasa no sólo en cada fotograma; si no en el conjunto de acciones paralelas que conforman dicha set pieces.

Mucho mejor son las últimas, cuya mejor exposición visual explota el potencial pirotecnico de este “sábado por la tarde” que este Ninja Turtles ( o mejor dicho, Tortugas Ninja. La no traducción del título es un hecho, digamos, incomprensible). En fin, que seguramente me he extendido demasiado. Mejor vayan a verla con la cabeza de un niño de 4 a 12 años, tomen una pizza en lugar de palomitas y griten "Cowabunga" antes de entrar a la sala. Seguro que entonces pasaran 100 minutos de placer cómplice.

NOTA: 6,5

DIA 9: CRONICA FINAL Y PALMARÉS DE SAN SEBASTIÁN

Llegó el último día. En la sala de prensa se respiraba un ambiente especial, diferente al año anterior. Una vez dado el Palmarés, uno es consciente que va a ser uno de los que mas se va  a recordar. No sólo por el marcado sabor español del mismo. Si no por señalar con el dedo la incipiente carrera de un cineasta de futuro: Carlos Vermut. Todo apunta que el realizador de Diamond Flash, tiene un interesante mundo a descubrir. Veremos. Porque tras su ópera prima, Magical Girl se ha llevado el premio a la mejor película y dirección. Era la apuesta de este cronista y, para mí este año, el reparto de premios no podía ser más justo.

La isla mínima, amén del Premio Feroz de la crítica, ha recibido dos importantes galardones. No había duda que la fotografía de Alex Catalán era la que más había impresionado de la Sección Oficial. Y que, de los dos policías de la cinta, el rol más jugoso era el de Javier Gutiérrez, hecho que el actor aprovecha gracias a su talento. Grandes premios para la nueva cinta de uno de nuestros de nuestro cine: Alberto Rodriguez. ¿Qué decir de La Isla Mínima? Que si no la han visto, urge ir a verla...

Del mismo modo os remito al premio del guión que se lo ha llevado The Drop. Buen libreto de Dennis Lehane, escritor de Mystic River. Quizá para mi, no muy espectacular, pero viendo la sección oficial, The drop merecia un reconocimiento. Eso sí, no todo encaja en nuestras preferencias. La "intrusa" en el palmarés es El Premio Especial del Jurado de Wild Life, que deja de vacío a Edén, de Mia Hansen Love. Pero ni en nuestros mejores sueños hubieramos pensado un Palmarés tan cercano a nuestro gusto...

Y con esto, cerramos las crónicas de un festival que ha premiado La sal de la tierra, de Wim Wenders como mejor cinta del público, Relatos Salvajes como mejor cinta europea del público y Güeros, la revelación en Berlín que se lleva a Méjico el mérito de ganar la sección Horizontes Latinos y el Premio del Jurado Joven.

Más contentos no podemos estar. Más exhaustos tampoco. No me extenderé con la poesía. Sólo os diré que si quieren mas sobre el ganador de la Concha de Plata al mejor director y Concha de Oro a la mejor película, os remito a la entrevista de Facesonthebox publicará en breve, así como al resto de crónicas del festival. Un año que ha sido punto de encuentro tanto de cinéfilos como gente de la industria (ojo al acuerdo de Europa con Latinoamerica que se presentó ayer y apunta a una buena garantia de inversión) y que eclosionan en un festival espectacular lleno de pantallas que sólo producen gracias. Del mismo modo que yo os deseo a todos vosotros, lectores de estas crónicas. Mil gracias y...agur!

DIA 8: ESCOBAR- EL CUENTO DE LA PRINCESA KAGUYA- SAMBA

Es momento de reflexionar. Si bien es cierto que cada uno tiene sus gustos personales y que es muy lícito que aquello no es bueno para uno puede serlo para otro, la opinión general está bastante de acuerdo en su valoración de los últimos coletazos del festival: Paupérrima. La mayoría de los títulos no han convencido al igual que este cronista que siente que, salvo contadas excepciones, lo último que se nos ofrece es la cola del pescado.
                         
Como Escobar: Paradise Lost, una extraña mezcla de La playa y El Último rey de Escocia, con Josh Hutcherson de protagonista; Aunque nos quieran vender que el protagonista es Benicio del Toro, cuyo personaje da nombre al film. El Peeta de los Juegos del Hambre siguen sin convencerme como actor y Benicio del Toro no salva un personaje plano, al inicio interesante, pero sin desarrollo posterior. Ni siquiera la segunda hora del film, la de la acción,  entretiene por culpa de un Josh Hutcherson, quien considero que no da la talla en ningún momento.
                   
El cierre de la Sección Oficial tiene algún momento rescatable en su parte final pero también me ha aburrido, sobretodo en su primer segmento. Es mi valoración de Wild Life, otra cinta de poco calado con la que cerramos dicha sección.

Habiendo visto casi toda la sección oficial, vamos a hacer nuestra particular "porra": Deseo que Magical Girl o Edén se lleven el premio gordo, sobre todo la primera. De justicia sería el premio a mejor actor para Romain Duris o como mucho, Tom Hardy. Y la actriz este año, mis favoritas son Bárbara Lennie o la actriz de Félix and Meira, Hadas Yaron. Veremos.

No obstante, terminamos el certamen con un gran sabor de boca. Con la excelencia de El Cuento de la Princesa Kaguya, donde el Studio Ghibli se despide del cine abrazando a Mizoguchi. A pesar de su duración de casi 2 h y 20 min, la cinta toca la fibra contándonos la triste historia que sale de una caña de bambú. Y hasta aquí puedo contar...Maravillosa.

Menos contentos aunque muy satisfechos con Samba, de Éric Toledano y Olivier Nakache, los directores de Intocable. El tándem en la dirección vuelve a la fórmula aunque con algunas variaciones: mas drama, un Omar Sy más comedido y un final no tan bien atado como su precedente. No obstante, el film es una agradable e interesante reflexión sobre la inmigración de las que hacen falta. Y tranquilos, los puntazos cómicos siguen siendo generosos...

Y con este último apunte, esperamos el veredicto de mañana. Ojalá nos convenza más el Palmarés que el año pasado..

DIA 7: LASA Y ZABALA- RELATOS SALVAJES- MURIERON POR ENCIMA DE SUS POSIBILIDADES

Empezamos el día con una cinta fuera de concurso. Se llama Lasa y Zabala y está basado en el primer acto terrorista realizado por los Grupos Antiterroristas de Liberación (GAL). Como esto es una web de cine, me voy a limitar a juzgar la cinta desde el punto de vista cinematográfico que no ideológico. En este caso, se trata de un telefilm panfletario mal interpretado, con buena factura, pero una dirección de actores muy floja y toda la galería de clichés que se puedan imaginar. El film se ha ganado los aplausos del público de Donostia pero todo apunta a que dicha reacción se debe más a los aficionados políticas/sentimentales de los presentes que a su valor como película.

Mucho mejor ha sido la comedia salvaje y catártica de Relatos Salvajes: Una serie de historias cortas con la violencia y el humor negro como nexo común (y quizá algo más) que ha hecho estallar en carcajadas el público del Victoria Eugenia. La cinta es la que más ha creado consenso positivo en Perlas. Sus armas son: Ese humor corrosivo, su brillante elenco, la construcción del guion ejemplar y el montaje envidiable, y, además, reúne una característica inesperada para este cronista: Cierta melancolía por ver la situación desesperada de hoy en día; aunque el desenlace apunte sabiamente a la esperanza.

Aunque el gran evento del día ha sido la rueda de prensa de la propia cinta. De izquierda a derecha teníamos sentados ante nuestros ojos a…Leonardo Sbaraglia, Ricardo Darín, Damián Szifrón, y a los productores Pedro y Agustín Almodóvar. Y justamente ha sido el director de Átame el que ha inaugurado esta rueda de prensa ganándose a los periodistas con su espontaneidad. El realizador manchego que volvía a Donostia 35 años después de presentar Pepi, Luci y Bom ha confesado que se identificó con todos los personajes del guion “aunque nunca ha sido la novia de ninguna boda”. Por su parte, Ricardo Darín ha piropeado el trabajo de Leonardo Sbaraglia al calificarlo como “el mejor trabajo de un actor masculino en años”. El día empezó  con sonrojo y considero que acaba igual o peor.

Desgraciadamente Murieron por encima de sus posibilidades me parece un despróposito inaudito. Me quedaría corto si dijera que es una comedia zafia sin gracia, coherencia y mal interpretada. Así mejor no se la recomiendo y pasemos un tupido velo. Pésima jornada. Solo Relatos ha "salvado" el peor dia del Zinemaldia de largo. Así que esperemos que el segundo premio Donostia, Benicio del Toro, nos devuelva la confianza en lo que nos depara el resto de festival. Agur.


DIA 6: EDEN- FÉLIX Y MEIRA- TOTO Y SUS HERMANOS- GÜEROS- MAGICAL GIRL

Después de las decepciones del día anterior, esperábamos que los astros se alinearan para ofrecernos mejor cine. Lo han hecho aunque han dado tanto cal como arena. Han empezado a primerísima hora de la mañana con Edén, de Mia Hansen-Løve. La directora francesa nos muestra el auge y caída de la música garage a través del personaje de Paul quien, junto a su mejor amigo, crea un dúo llamado Cheers y ambos se convierten en disc-jockeys de éxito. La francesa plantea dos horas y diez minutos en un estado de lucidez visual y expositiva pero a través de un tono aséptico, como si el efecto narcótico que produce la música (y las drogas que se consumen) se trasladara a la narración. En la cinta hay mil y una secuencias de rave pero todas limpias, sin subrayados y con un uso del paneo, las imágenes desenfocadas o la iluminación de este tipo de eventos de una belleza embriagadora; (nunca mejor dicho). Quizá los únicos subrayados se deban a la parte final del guion dónde recurre a algunos tópicos vistos en otras revisiones de caídas de mitos y unos minutos de más en la decadencia de ese hombre; que prioriza las camisetas caras a el agua caliente porque lo primero “no es esencial”. Pero aun así la narración sedativa no se pierde en un solo momento. La verdad es que con su propuesta, Hansen-Løve, puede rascar premio gordo en el palmarés….

Más decepcionado he terminado con Félix y Meira. Reconozco que hasta la parte final, la cinta, aun con un ritmo algo pomposo y su ética pulcritud me tenía bastante engañado. La historia no puede ser más seductora. La película se centra en la relación entre Félix (Martin Dubreuil), un joven solitario perteneciente a una familia adinerada que no se habla con su padre desde hace diez años, y Meira, la joven esposa de un rabino que se siente ahogada por las estrictas normas de la comunidad a la que pertenece. Lo que parecía la historia de una mujer que se abre el mundo tras una sociedad injustamente opresora, sin revelar nada del desenlace, acaba revelando otras cartas con mensaje mucho más conservador: Una filosofía que no puedo comprar por nada del mundo y que me derrumban de un plumazo, la que era hasta entonces, una meticulosa cinta con una gran Hadas Yaron como Meira. Su premio en Toronto me confirma que este año en Canadá, sus gustos no coincidían mucho con los míos.

“Vendrán los nuevos directores a volver a encauzar las cosas” pensé ingenuamente al terminar la proyección. Probamos suerte con una cinta rumana: Toto y sus Hermanos.  Dicho film nos cuenta la historia familiar de Toto, un niño de 10 años, y sus hermanas Ana, de 17, y Andrea, de 15 que tienen que sobrevivir en un barrio pobre y dominado por la droga, mientras su hermano está en la cárcel. Toto es un personaje adorable pero la indefinición narrativa de la cinta, la discreción actoral de sus intérpretes y su desarrollo plano y sin substancian hace naufragar el conjunto. Lástima.

Así que era el turno de Güeros, esa cinta mejicana dirigida por Alom que se convirtió en una de las sorpresas de Berlín del año pasado. No es para menos. Porque esta road movie por Méjico en busca de un cantante que según cuenta la leyenda hizo llorar a Bob Dylan, es un portento visual, sensitivo, narrativo y humano. Tiene todo lo que una cinta eterna debe de tener como personajes inolvidables como el Sombra o su hermano pequeño Tomás. La ovación de 5 minutos al iniciar la proyección demuestra el impacto de la cinta ante los asistentes del Kursaal 2.

Y terminamos con Magical Girl. Si nadie lo remedia (estamos ya a miércoles, señores) la cinta de la sección oficial este año. Después de Diamond Flash, Carlos Vermut usa los mismos elementos de su predecesora y potencia sus puntos más vulnerables de su ópera prima, para hacer una obra tan extraña y abstracta como hipnótica. Por no hablar del nivel actoral de sobresaliente. Grandes Barbara Lennie y Jose Sacristán así como Luis Bermejo que encarna al personaje detonante de la trama: Un profesor de literatura en paro, trata de hacer realidad el último deseo de su hija Alicia, una niña de 12 años, que padece un cáncer terminal: tener el vestido oficial de la serie japonesa de dibujos animados "Magical Girl Yukiko". A partir de aquí, déjense llevar por la gran revelación de nuestro cine: Carlos Vermut y su cine heredero de David Lynch.



Por cierto, la prensa de Madrid y Barcelona que ya la ha visto en pase previo opina que lo mejor está por llegar: Concretamente en la sección de Perlas: Relatos Salvajes llega hoy jueves con ganas de arrasar este festival. Veremos si es verdad. Así que seguiremos informando.

DIA 5: LA VOZ EN OFF- LOVE IS STRANGE- CÉSAR CHÁVEZ- LA SAL DE LA TIERRA- AIRE LIBRE

Cumplido el ecuador del certamen, si a mí me tuvieran que decir cuál es la palabra que tuviera que definir este Zinemaldia, la palabra sería…descompensado. Tanto por la distribución en la programación de las películas como por las cintas en sí; que navegan entre partes muy buenas y otras no tanto, dejándolas mas cercas de la tierra de nadie que la excelencia. Hoy sin ir más lejos siguen las cintas suaves que contrastan con la oscuridad y densidad de los primeros días. Además, hoy ha sido el día del cine latino en sección oficial y el día más flojo de lo que llevamos de festival con mucha diferencia.

La Voz en Off es una dramedia familiar que va de menos a más con algunos hallazgos cómicos, pero con un conjunto bastante intrascendente y olvidable. El film cuenta la historia de Sofía, una mujer vegetariana de 35 años que busca tener una vida tranquila tras su reciente separación pero su familia no se lo pondrá fácil; sobre todo sus padres que deciden separarse después de casi cuatro lustros de matrimonio. Lo más destacable quizá sea el hijo de la protagonista que rivalizaría muy seriamente con Luke Dunphy en lo referente a la estulticia. Respecto a Sofía, me resulta imposible enfatizar con un personaje que defiende una filosofía que difícilmente comparto de la forma en que se manifiesta en esta cinta chilena. Así pues, un inicio bastante descafeinado para un servidor.

Mejor ha sido sobre todo gracias a un final extraño dentro de su convencionalidad, Love Is Strange en la sección de Perlas. Una cinta de Ira Sach que aborda de forma ligera también en dramedia, la historia de una pareja de homosexuales en la última y atípica etapa de su vida. El realizador emplea un tono amable, con un exceso de banda sonora, y da la impresión que desaprovecha el material que tiene entre manos sobre todo a su elenco protagonista: Marisa Tomei, John Ligthhow y Alfred Molina. Sin embargo, huye tanto del efectismo y trata de forma tan familiar cuestiones tan interesantes de acercar al mainstream que, sin duda, se merece una oportunidad. Además, el final apunta a que quizá sea la cinta mas de lo que parece y eso es todo un logro.

Por cierto… ¿Nadie me pregunta quién gana la sección de Perlas? Pues las dos más votadas son el documental La Sal de la Tierra y la cinta de Diego Luna, César Chávez. La primera es un documental sobre el fotógrafo portugués Sebastián Salgado donde Wim Wenders confía en la fuerza de las imágenes en blanco y negro de Salgado para urdir una reflexión sobre la raza humana; poniendo énfasis en las zonas mas pobres del planeta. Las imágenes y el discurso son poderosas ,sin duda, pero me da la impresión de estar viendo un reportaje de Unicef de casi 2 horas, que tampoco permanecerá en mi memoria mucho tiempo como cinta. La segunda Perla mas votada se trata de una cinta tan entretenida como plana y superficial donde lo mejor es John Malkovich a pesar del poco material que tiene el actor para dejar huella. La verdad es que el actor de “ Las amistades peligrosas” bien podría venir con cintas con más lustre en este certamen, la verdad, pero aún así si el barco se hunde no es precisamente por su performance. Él sí que realiza un buen trabajo actoral cosa que no puede decirse del protagonista de César Chávez, un anodino Michael Peña que encarna al protagonista de ese personaje histórico: Un líder campesino activista en favor de los derechos civiles para campesinos estadounidenses.

Y seguimos con otra cinta de habla latina. La de Sección Oficial...Aire Libre. El "argumento" del film es el siguiente: El matrimonio de Lucía y Manuel tiene un hijo. Pero a ambos les cuesta encontrar deseos en común. Sólo creen compartir un sueño: La construcción de una casa con jardín fuera de la ciudad. Y esta es el planteamiento de Aire Libre con la primera cinta de Leonardo Sbaraglia en el festival (la siguiente será Relatos Salvajes el jueves). Esperando la casa de sus sueños nace este propuesta. Mientras, asistimos a una cinta que se ha ganado abucheos al finalizar la proyección. Particularmente, solo me ha proporcionado aburrimiento, algo bastante compartido por la crítica asistente al pase de prensa. En fin, que esperemos que mañana sea mejor. Muy difícil no será.

CRÍTICA: EL PROTECTOR

Hubo quien la miró con gafas de pasta en la Sección Oficial del 62ª Zinemaldia y la acribilló simplemente por su forma de ser. No fue el público vista su reacción en el Kursaal. No voy a ser yo quien reproche los criterios de cada uno pero es una lástima que los prejuicios impiden ver el bosque; cuando en este caso, está plagado de un sentido cinematográfico tan genuino. Porque para el firmante, The Equalizer no sólo es una buena cinta de acción, sino una de las obras mejor filmadas en Estados Unidos del subgénero en los últimos años.

El secreto: Dos nombres clave. El primero es Antoine Fuqua. Y es que cuando es la hora de filmar acción contemporánea (su paso por El rey Arturo pese a tener algún buen momento fue bastante prescindible), sabe que no tiene que lucirse para demostrar galones. Basta con ponerse al servicio de la historia. ¿Qué hay que filmar una secuencia en diferentes ángulos para conformar la sensación de espacio a la escena? Se hace. Así se crea atmósfera, previa a la acción que de eso la cinta sabe un rato. ¿Qué tiene que mostrar la violencia brutal, al puro estilo surcoreano? No se escatiman gastos. ¿Qué, como decía Howard Hawks, sólo hay que usar esa violencia en determinados momentos para que no se resienta el conjunto? Dicho y hecho.

No en vano, la sempiterna historia del justiciero que encarna Denzel Washington tiene mucho de western, pero parece que en estos días el working class hero da urticaria. Más si el protagonista de Training Day nos presenta, de nuevo, a un héroe entre gurú espiritual y castigador impacable. ¿Algo chirría? Nada más lejos de la realidad. Es justamente esa dicotomía tan fácilmente autoparódica, pero a la vez tratada de forma tan seria (filmada por Denzel como sólo él podría hacerlo, a su imagen y semejanza) lo que hace que al menos para un servidor, el invento funcione a las mil maravillas.

Hay mucho de cine clásico en esta destilación de los códigos narrativos, filmadas por un señor que se crió en el mundo del videoclip, pero ha sabido amoldarse al medio sin tener que recurrir a la pirotecnia visual gratuita. Incluso los momentos más “artificiosos” están medidos. Pero si el contenido les sigue sonando con un arañazo en la pizarra no voy a ser yo quien les empuje a la sala. Pero si se ponen el chip del consumidor de VHS de los blockbusters de los 90 o parientes similares, es probable que la disfruten tanto como yo. Si lo hacen, sean bienvenidos al show de Denzel Washington y del buen cine de acción sin paliativos.

NOTA. 8,5


viernes, 17 de octubre de 2014

DIA 4: PHOENIX- HAEMOO- NEGOCIADOR- LA DESAPARICIÓN DE ELEANOR RIGBY


Vamos mejorando respecto a las decepciones de la noche del domingo. Aunque esa mejoría no implica el tiempo que se convierte definitivamente en el típico día gris Donostiarra. Pero dejemos de hablar de meteorología porque es el turno de la favorita de la crítica en Toronto: Phoenix, de Christian Petzold. Un apelativo que al acabar la cinta aún me deja estupefacto. Muy justita me parece. Tono y puesta en escena cuidada con mimo, pero incompatible con una historia forzada, carente de conflicto e inverosímil. Parece ser que dicha incredulidad es buscada para ser una metáfora sobre el Holocausto. Pero excusas aparte, no compro una historia rebuscada, que sin ir mas lejos, Ozon la hubiera hecho de maravilla. Eso sí, las escenas en el local que da nombre la peli y su gran final, salvan un producto, que no creo que recuerde con claridad en unos días.

A Haemoo le pasa casi lo opuesto a Phoenix. Los 20 minutos finales pierden mucho fuelle del que era hasta ese instante un magnífico thriller marítimo surcoreano, que empieza casi como una feel good movie para entrar luego entre tinieblas. Y es que el último acto se destapan los clichés, como unos violines demasiado líricos que rompen la coherente evolución del tono. No obstante, la ópera prima de Shung Bo Shim, guionista de Memories of Murder, me ha convencido bastante. Seguiremos sus pasos como realizador.

Y para después de comer lo mejor es reír un buen rato en la sección Zabaltegi. Y así lo hemos hecho con Negociador, una comedia agridulce nacida de la pluma de Borja Cobeaga. Porque tal y como ha demostrado el guionista de Ocho Apellidos Vascos, sabe arrancar carcajadas al respetable con una efectividad tan simple como pasmosa. El tema de la negociación etarra quizá tire para atrás, porque aunque el libreto se confeccionara a la vez que el macro-éxito de Martinez Lázaro, son cintas distintas. 80 minutos que pasan en un chasquido aunque el film pierde algo de fuerza en la segunda mitad y desaprovecha el rol de Carlos Areces. Pero aún así, los gags siguen apuntando hacia la misma dirección: El diálogo. Bravo Cobeaga.

Y seguimos con cine vasco. Porque en sección oficial se ha presentado una cinta en euskera:  Loreak, de Jon garaño y José Mari Goenaga. Esta cinta me ha parecido como una carretera  sinuosa con buenos momentos pero otros que la cinta se pierde en la morosidad, alargando la acción y el metraje de forma innecesaria. Correcta pero a ratos aburrida y mas cerca de la indiferencia que otra cosa...
Mejor ha sido La Desaparición de Eleanor Rigby. A pesar de su discutido montaje, el aspecto más flojo y, conociendo las circunstancias en que se llevó a cabo, con las tijeras de los todopoderosos hermanos Weinstein de por medio, casi un insulto para su director Ned Benson. Pero el film, dentro de la mezcla indiscriminada de fotogramas de una cinta que nace de una duología fusionada al antojo por su productor, es bastante coherente , al menos para servidor. Aunque ya hablaremos de forma más amplia, próximamente. Porque ahora toca caer a los brazos de Morfeo...

DIA 3: THE DROP- BLACK COAL, THIN ICE- A SECOND CHANCE- CASANOVA VARIATIONS

Guste o no guste Autómata, lo que no deja a lugar a dudas es la categoría de una superestrella de es Antonio Banderas. La rueda de prensa de la cinta dirigida por Gabe Ibáñez ha tenido un final inesperado y humano con la intervención de una persona invidente, reivindicando la  integración de las personas ciegas en la sociedad. El malagueño no ha tenido reparos en apoyar la causa, al mismo tiempo que apoyaba la confianza de los distribuidores en España de la cinta: A contracorriente films, responsables de llevar a nuestras cines, joyas como Un amigo para Frank” o Intocable. Un Banderas que también ha bromeado sobre los tópicos del cine de ciencia ficción “¿Por qué en las películas norteamericanas, los extraterrestres siempre aterrizan en los Estados Unidos?” “¿Y por qué cuando lo hacen aquí en España se trata de una comedia?”. Preguntas que han sido formuladas por un Antonio con la cabeza más predispuesta en hacer cosas en España que aquí porque “Hollywood se ha convertido en una marca”.

Pero hablemos de películas.  Porque el día, caluroso para variar, ha sido más caótico que el Camarote de los Hermanos Marx. Llamadla The drop o La entrega, pero la última película de James Gandolfini se convierte por culpa del futuro Mad Max, en la película de Tom Hardy. ¿Podemos dar dos o tres Conchas al mejor actor este año? ¿No se puede hacer una excepción? Por cierto, en la cinta podemos apreciar una historia de cine negro de antaño, con personajes reales a la que quizá les falta un desarrollo más definido, pero cuyas performance están tan conseguidas como la atmósfera de la película. Buena película. No es la mejor de lo que tenemos vista en la Sección Oficial, aunque es una muestra de noir con alma y una futura estrella con una proyección colosal: Un “Bane” que se le ha hecho de menos en Zinemaldia, eso sí…
Al que no se le ha echado de menos es a Diao Yinan. El director chino nos ha traido la película que ha ganado Berlín este año el Oso de Oro: Black Coal Thin Ice. Otra cinta de cine negro con influencias claramente más orientales, que posee una atmósfera muy afín al cine de David Lynch en el que retrata la sociedad china de una forma inusitada; ya que en el Gobierno Chino no le gusta que se muestre la otra China que no se ve en las superproducciones asiáticas o en los catálogos de viajes. Y si se están preguntando… ¿Y cómo lo ha hecho el director para pasar el filtro de la administración china? Pues leed la entrevista que le ha realizado este redactor al cineasta chino para saberlo. Aunque para esto, deberéisn tener un poco más de paciencia…

Y ahora hablemos de una cinta controvertida: la de la directora danesa Susanne Bier, A second chance. Un melodrama con tintes poliaciacos que contiene, para mi gusto, una primera hora de sensacionalismo gratuito exasperante y unos 45 minutos siguientes en los que el film da un giro de 180 grados, cerrando el relato de forma tan notable cono el gran trabajo de Nikolaj Coster-Waldau. Entonces...¿la compramos? Personalmente, aún no lo sé, sólo deciros que el público ha salido encantado del Kursaal.

Menos encantados hemos cerrado el día. Ni Casanova Variations, de Michael Sturminger, ni La habitación azul, de Mathieu Amalric, nos han convencido. La primera con Malkovich al frente me parece un experimento operístico fallido con un target hiper-reducido; y la otra, un vano intento de hacer un Claude Chabrol sobrexplicado, donde Almaric, que ejerce como director y actor protagonista, es incapaz de entretener con sólo 76 minutos de metraje. Hoy no ha sido mi mejor dia de films, sobre todo la duología final que hace que me vaya a dormir con mal sabor de boca. Pero seguramente, mañana será mejor. Así que no me falléis..

DIA 2: MI NUEVA AMIGA- LOS TONTOS Y LOS ESTÚPIDOS- AUTOMÁTA- MOMMY

El calor parece que se ha apagado. Las nubes cubren el cielo de un día que sin ser del todo gris no nos achichará la cabeza. Además, nos despertamos desayunando algo refrescante: Mi nueva amiga, de François Ozon. Sin destripar mucho, el nuevo trabajo del director francés es una dramedia con muchos tintes de comedia ligera y con chispa que bien podrían ser como una versión luminosa de la oscura La piel que habito. Sin llegar a la grandeza que realizó el director manchego, Ozon demuestra sus mejores armas, su ritmo y total control del tono; que demuestra que está en uno de sus mejores momentos creativos de su carrera. El Teatro Victoria Eugenia ha estallado en risas en numerosas ocasiones y los momentos dramáticos también habrán tocado la fibra sensible de esta historia marca de la casa. Quizá su desarrollo sea algo previsible más allá de sus magistrales 15 minutos pero después, nunca pierde el interés del espectador; que, aunque puede pronosticar las sendas de esta Mi nueva amiga disfrutará del paseo de lo lindo.Y antes de pasar a otra cosa..todos los actores están bien, pero lo de Romain Duris es de otro mundo. Está, si no en el mejor, en uno de sus grandes papeles. ¿Concha de Plata al mejor actor? Sólo os podemos decir que ambos han atendido a las preguntas de Facesonthebox con mucho gusto. Y que próximamente, sabréis que nos han dicho...

Al mediodía vuelve el sol para convertirnos en antorchas humanas. Ha sido ese momento en que hemos tenido el placer de ver una joya en Nuevos directores: Los tontos y los estúpidos dirigida por Roberto Castón. Teatro, cine y bambalinas se dan de la mano en una propuesta original llena de grandes actores como Nausicaa Bonnin y, sobre tod,o la imponente voz de Roberto Alámo. Hay que verla. Respecto a la última superproducción de Banderas, nos ha convencido menos. La crítica ha sido muy dura con ella, quizá demasiado. Si bien es cierto que Autómata es un blockbuster de diálogos densos, referencias obvias ( los primeros minutos parecen copiar a Blade Runner) y una recta final lleno de clichés y giros de guión forzados, tiene algunos aspectos logrados. La investigación me ha entretenido hasta que el libreto abraza su lado mas espeso. Banderas tiene un carisma innegable y las escenas de acción funcionan sin ser nada del otro mundo gracias a una banda sonora hiperbólica y efectiva.  Sin contar el diseño de los robots. Lástima que aún le falten muchas cosas que uno busca en este tipo de cintas; sobre todo sentido del espectáculo y del ritmo que imprime el tráiler de la propuesta.

Cerramos el día a lo grande. Hechos polvo y en primera fila, tan cerca de la pantalla que parece que además de ser en formato, Mommy, de Xavier Dolan también se proyecta en 3D. Pero cuando la peli es buena, siempre se disfruta. Voy a hacer hincapié en el aspecto mas criticado de la cinta: es una cinta muy "gritada". Saca de quicio en más de un momento, pero así es la última cinta del director de Laurence Anyways porque es la forma de ser de los personajes de esta historia. Una cinta que recuerda a su ópera prima Yo maté a mi madre, pero mucho más humana y visceral; que es una celebración de la vida y el cine, donde instantes como el Wonderwall Moment quedan grabados en la retina. Y mañana, mas. No os olvidéis.

DIA 1: THE EQUALIZER- NO TODO ES VIGILIA- LA ISLA MÍNIMA

Empieza la edición 62 de Zinemaldia. Pero esta vez no empezamos con día lluvioso. Más bien con calor de verano en pleno septiembre y en la cola The Equalizer, el último film de Denzel Washington.  Y bajo el punto de vista de este cronista, no se podría empezar mejor. Las facciones del actor de Marea Roja vuelven a ponerse al servicio de una cinta que evoca a una de sus mejores etapas: La de los blockbusters de acción de Jerry Bruckheimer y Don Simpson con los que me alimenté como un chaval en los años 90. El primer Premio Donostia de este año interpreta a un personaje similar al que encarnó En el Fuego de la Venganza, aunque suerte la mía (ya que no me gustó nada la versión que hizo A.J. Quinnell el finado Tony Scott) en el fondo se parecen poco. Los excesos visuales aquí están siempre al servicio de la narrativa y su control del tono y la violencia es de herencia Hawksiana, lo cual ya me dan ganas de aplaudir. Denzel, por su parte, hace uno de esos roles hechos a medida: un justiciero espiritual impenetrable, cuyo magnetismo en la pantalla se funde con el estilo de Antoine Fuqua, también director de Training Day. Sí, es una de acción con sus clichés ( y que hubiera sido mas idónea en un festival de género como Sitges), pero de una calidad envidiable que hará recordar los mejores tiempos del dos veces ganador del Oscar, Denzel Washington. En la rueda de prensa, un simpático Denzel Washington, se ha ganado la platea gracias a su carisma. El actor ha recordado sus tiempos de "Días de Gloria", su relación con Antoine Fuqua y los doce años que separan Training Day de The equalizer y ha puesto énfasis en su gran amor como intérprete: que no es el cine; es el teatro. A la pregunta de FACESONTHEBOX de qué le proporciona el teatro que no le da el cine el actor ha respondido "La audiencia", dejando claro que el es un actor que se da al público y eso es algo que no se vive en directo. "Cuando en la sala aplaudió tras la primera secuencia de violencia del film yo quizá estaba limpiándome los dientes". Un Denzel irónico, que se pasó unos minutos atendiendo a los fans al finalizar a la rueda de prensa, demostrando que clase de estrella es: Una en MAYÚSCULAS.

Muy diferentes impresiones me ha traído la inauguración de “Nuevos directores” del Zinemaldia en No todo es vigilia. Aquí el director busca la autenticidad en una propuesta (extremadamente) onírica que parece equipar el tempo narrativo al de los “personajes” (ya que no son actores si no los abuelos del director). Por su lado, los roles (Felisa y Antonio) recurren con verdadera autenticidad su espontaneidad natural; fruto de la sabiduría y la experiencia conseguido a lo largo de los años. Director y actores van hacia un mismo objetivo pero creo que pocas veces se encuentran. Y es que más allá de un gusto por el encuadre y por el plano fijo (tan de “moda” en el cine independiente y no tanto), creo que Hermes Paralluelo fracasa en proporcionar un mínimo entretenimiento; momentos aislados de ingenio aparte. Pura desesperación, sí. Pero aquí la tensión va dejando paso a la desconexión de la historia en mi caso en la mayoría de su metraje. Lástima…

LOS MARISMEÑOS

Y ahora es el turno de las marismas. Alberto RodrÍguez nos trae un policiaco puro y duro, geográficamente y temporalmente en una isla mínima; donde el río y el trigo se juntan con la corrupción y la muerte...¿ Y quizá algo mas? Es quizá ese algo mas que bajo mi punto de vista queda mas esbozado en el no obstante muy buena cinta de género. Cosas como la metáfora política y, sobre todo, la parte mas onírica. Pero todos cumplen con nota. La recreación plasmada por Alex Catalán nos lleva al Guadalquivir de la Transición y los actores (sobre todo con Javier Gutiérrez, que tiene el rol mas jugoso del dúo protagonista). Así pues, es una gran película de intriga, a la que sin embargo le falta para ser redonda ser menos desangelada en ocasiones.  Así es La Isla Mínima para este cronista. Y éste es el primer artículo que rubrica este cinéfilo sobre el festival de la capitán vasca que, al igual que ocurre con este noir sureño con el que cerramos el día, también brinda por Truman Capote. Así como recordaros que seguiremos informando, claro está. ¡Hasta mañana!


ESPECIAL ZINEMALDIA 2014: CRÓNICA 0

Otro año más en la Concha. Servidor vuelve a la aventura del Kursaal, al del Hotel Maria Cristina, al del Teatro victoria Eugenia...y en definitiva, al del séptimo arte. Del 19 al 27 de septiembre el cine vuelve a brillar en la capital donostiarra en la 62 edición del festival de San Sebastián. Un festival que dará el pistoletazo de salida con el primer premio Donostia (Denzel Washington en plan justiciero con The Equalizer) y cerrará con el equipo de Intocable volviendo a la carga para cerrar la sección oficial con Samba.

Este año, parece que las grandes bazas estarán más repartidas que nunca. La sección oficial ha sido la gran beneficiada aumentando el número de cintas respecto al año pasado. Su eclecticismo incluye blockbusters con aroma patrio y europeo (Autómata), cine surcoreano de renombre (Haemoo, ópera prima del guionista de Memories of Murder) pasando por las españolas La Isla Mínima o Magical Girl; sin olvidar la vuelta de François Ozon (Une nouvelle amie) o de Mia Hansen-Love (Eden). También podremos encontrar cine de corte más experimental como en Casanova Variations, mezcla de teatro con el celuloide con un protagonista de lujo: John Malkovich.

En la sección de Perlas, no faltan las ganadoras de Cannes y Berlín (Winter Sleep”y Black Coal) y una de las sensaciones del año de festivales; la que parece ser la consagración del nuevo grande de la escena indie; Xavier Dolan y su Mommy.  Directamente del paraíso de las góndolas, vendrá el Passolini, de Abel Ferrara que, a pesar de irse del Festival de Venecia de vacío, si ha cautivado a parte de la crítica y público. Por su parte,  el Studio Ghibli también se despedirá del Zinemaldia tras anunciar su cierre (temporal): Lo hará con El cuento de la Princesa Kaguya,  la quinta película escrita y dirigida por Isao Takahata en cuyo legado fílmico personal destaca La tumba de las luciérnagas. Así que supongo que el llanto será una garantía…

Otras emociones más viscerales seguramente serán las que despertará el gran éxito del cine argentino del año producido por el Deseo: Relatos Salvajes, de Damián Szifrón, un conjunto de historias que promete no dejar indiferente.

Pero si lo que quieren son más glamour, están de suerte porque varias estrellas más pisarán San Sebastián.  Sin movernos de sección, gracias a La desaparición de Eleanor Rigby contaremos con la presencia de Jessica Chastain; en una cinta que dará tanto que hablar como la protagonista de La noche más oscura. Unas perlas que tendrán sabor latino en su epílogo: Benicio del Toro, segundo premio Donostia y protagonista de Escobar: Paradise Lost, que será el encargado de cerrar dicho surtido de films con este film; y lo hará acompañado de un Josh Hutcherson que hará las delicias de los fans de los Juegos del Hambre. Aunque si ustedes son de actores más catódicos no se pierdan a Nikolaj Coster-Waldau, el “matarreyes de Juego de tronos en A second Chance, uno de los policiacos de la Sección Oficial…

¿Aún quieren más? pues busquen en las demás secciones. Jauja de Lisandro Alonso con Viggo Mortensen estará en Horizontes Latinos. También la historia de unos jóvenes estudiantes en Güeros de Alonso Ruizpalacios. Ambas son platos latinos que encandilaron en Cannes y que a uno le apetecen tanto como los famosos "pinchos" de la capital vasca... Y si aún indagan de forma más profunda, verán la vuelta de Borja Cobeaga con Negociador en Zabaltegi.

¿Creen que podrán con todo? Eso intentaremos. Al menos, el festival ha tenido una gran iniciativa a la hora de crear una aplicación móvil del Festival, para que público, prensa y profesionales, puedan cuadrar agendas y estar informados al minuto de todo lo que ocurre en el Zinemaldia 62.

Nosotros también estaremos al pie del cañón, jornada tras jornada. Intentando plasmar la ebullición cinéfila que se respira en cada rincón. En esos puentes que dividen los santuarios cinéticos, que se transforman en transportes a millones de mundo; de todos los gustos y nacionalidades. Y sin más preámbulos, les anticipo que sigan mi primera crónica no sin antes despedirme: Muy buenos días a todos. Nos vemos en la Concha.

CRÍTICA: MAGICAL GIRL

Érase un hombre llamado Carlos Vermut quien, después de su paso en el noveno arte y de hacer varios cortos, decidió juntarlos en un largo y darle una unidad dramática en Diamond Flash. El resultado, para este cronista, fue un proyecto fascinante lleno de influencias dispares como David Lynch o el manga llena de grandes aciertos aunque también con algunos errores que convertían el conjunto en irregular. Consciente de eso, el realizador madrileño pensó en un guión mas sencillo en el que poder solucionar lo que creía que no funcionaba en su ópera prima sin dejar de ser él mismo. ¿Qué fue de ese proyecto? Se convirtió en Magical Girl, la obra maestra con la que ganó en San Sebastián mejor película y mejor director.
 
Si, así de rotundo soy. Magical Girl es una cinta tóxica y oscura, como lo fue Enemy, de Denis Villeneuve, el año pasado en Donostia. Cintas oníricas que no van a gustar a todos (habrá quien no entrará nada en la propuesta). Pero nadie negará que la de Vermut es una voz singular, de las que alimenta el debate fílmico. Con mas preguntas que respuestas. Con un ritmo lento pero necesario para el tipo de historia que nos quieren contar: Una mujer con problemas mentales. Un padre viudo con una hija que se muere de cáncer. Y un anciano profesor de pasado turbio.
 
El resto, se van a encontrar con unas historias cruzadas ( y crudas, más por lo que no se ve que por lo que se ve, eso sí) donde cada pieza está en su sitio, un elenco espectacular (Bárbara Lennie está de Goya y Sacristán está fantástico, como siempre) sin olvidar a Luis Bermejo, el entrañable personaje que desencadenará la trama. El resto, descubridlo vosotros mismos. La amaréis o quizá todo lo contrario. Pero la recordaréis. Veremos que nos preparará Vermut en su tercera cinta. Sea lo que sea, nada quitará que Magical Girl ha venido para quedarse.

NOTA: 9

CRÍTICA: LA DESAPARICIÓN DE ELEANOR RIGBY (ELLOS)

Resulta muy complicado hablar de un film, conociendo, la naturaleza del mismo. Les contaré la historia para quien aún la desconozca. Eráse una vez, un director llamado Ned Benson que filmó dos peliculas con la misma historia, aunque con diferente perspectiva. El argumento de ambas se centra en un matrimonio que se rompe al perder al hijo que esperaban y mientras en la primera cinta se abordaba como afectava ese suceso a ella, en la otra se contaba como lo hacia él. El problema vino cuando el distribuidor de la cinta, el topoderoso magnate Harvey Weinstein, decidió en contra de la voluntad del director, estrenar ambas versiones y haciendo un collage de ambas, fusionando las dos peliculas en una sola. Esta cinta es el resultado que veremos en las pantallas. Se llama La desaparición de Eleanor Rigby. Ver para creer.

No obstante, vamos a dejar las cosas claras. La pelicula que vemos a continuación no es ningun desaguisado como podíamos pronosticar. Si bien el montaje es justamente el aspecto más flojo de la cinta y seguramente incide en cierta superficialidad mal entendida a la hora de abordar el luto común, el resultado no sólo es coherente sino que tiene encanto y emoción. Los actores están magníficos y, con eso, no reducimos ese factor a una resplandeciente Jessica Chastain y a un carismático James McAvoy. Bill Hader, Viola Davis o William Hurt cumplen con creces y arropan el reparto en esta búsqueda sin respuestas, en este círculo sin cierre.

Si bien el tono es demasiado equánime, fruto de esa estructura antinatural, quienes entren en la sala disfrutarán de una buena película romántica de reflexiones interesantes, momentos lacrimógenos efectivos, pero también con sus instantes cómicos ingeniosos. Yo al menos lo hice. Pero sean conscientes que dentro de poco saldrán en VOD las dos entregas originales para disfrutar la historia en su sentido natural, cuyo resultado eso sí, aún no ha visto este cronista y, por lo tanto, no puede comentar (como mucho vaticinar visto el material mostrado en ésta). Vosotros elegís.

NOTA: 6,5

martes, 19 de agosto de 2014

CRÍTICA: BELLE

Directores como John Madden, Ang Lee o Joe Wright sacaron del ostracismo, cierto tipo de cine de época que tenia la etiqueta de "antiguo" para las nuevas generaciones. El drama romántico de época en el cuál, a través del folletín romántico, se hacia un retrato de una época tan clasista y elegante como opresora. Belle, de la directora Amma Asante, también quiere jugar en esa liga. Pero llega tarde y es que es de esas propuestas cuya tibiez hace que se evapore en nuestro recuerdo seguramente con demasiada rapidez. Seamos justos: Aunque Belle es demasiado academicista, reconozco detectar cierta ortodoxia, equiparable a su solvencia.

No vamos a descubrir a secundarios que hacen cualquier película suya en cuando tienen ocasión y más si éstos se llaman Tom Wilkinson o Miranda Richardson...Mas bién me refiero a la figura de una prometedora actriz británica que encarna con intensidad, belleza y carisma a la Belle del título, Gugu Mbatha Raw. Ella hace, juntamente con la buena cocción de las diferentes subtramas -sobre todo la de la intriga judicial-, que los prejuicios se esfumen y se disfrute de la obra.

Sin embargo, da la impresión a  medida que avanza la trama, de que de todo se podía haber sacado mucho más jugo. Su denuncia es más bien una pataleta; y los personajes poco después acaban cayendo en la unidimensionalidad, tanto como el de Tom Felton, que repite el papel de Draco Malfoy, de Harry Potter. No es desdeñable, pero pierde mucho el fuelle en su segunda mitad. Lástima, porque la historia real merecía mas

NOTA: 5,5

viernes, 15 de agosto de 2014

CRITICA: LOS MERCENARIOS 3

"Los Mercenarios" nació como una excusa para reunir algunos de los iconos más poulares de la action movie de los 80 combinándolos con una supuesta generación de hombres duros que recogerian el legado. Dicha savia nueva estaba liderada por luchadsores de Wrestling como Randy Couture, un ex jugador de futbol americano reconvertido a actor (Terry Crews, una de las revelaciones del film aunque luego no sirviera explotando ese registro) y los ya consagrados Jet Li y sobretodo Jason Statham, que ejerceria como líder de la nueva orden ( y el único que se puede considerar sucesor de ellos). La fórmula prosiguió alcanzando el zenit de la referencia cuando Stallone respondió a las expectativas del público: el público no queria tanto nuevas estrellas como tener las figuras más significativas de antaño en un único film, haciendo lo mejor que saben hacer: matar a los malos. Stallone, Arnie y Bruce Willis atravesando un cristal con sus armas se convirtió en un magno homenaje al espectador de acción Made in USA y más si era Chuck Norris el que les ayudaba a la retaguardia a enfrentarse a un villano encarnado por Van Damme.

Pero no se puede tener todo y la secuela de la saga liderada del actor de Rambo era la del guión mas justito (que no inexistente porque Stallone es de la vieja escuela, incluso en lo que se refiere a clasicismo cinematográfico). Así que aquí "Rocky" se embarca con la entrega más ambiciosa: el guión más elaborado (dentro de los cánones, claro) y el mayor número de fichajes de la saga para suplir las irremediables bajas. Silvester y Patrick Hughes, el director escogido para dirigir a los forzudos actores,salen bastante airoso ya que tiene en sus manos. " Los Mercenarios 3" me parece la más entretenida y dinámica de la franquicia. Sin embargo...

Harrison Ford no es Bruce Willis. La baja sensible de Mr Church no se puede substituir por un Indiana Jones que no ha visitado el gimnasio desde hace siglos y por mucho que duela ( yo el primero) está demasiado mayor . Cualquier rastro del arqueológo aventurero es historia y su pseudo-Han Solo es la presencia veterana mas forzada. Los que también están de más en la parte final, es la parte joven del cast. Perfectamente olvidables y sólo hacen que sobrecargar de roles el clímax del film. Y, no obstante...

...Mel Gibson es un villano magnifico. El film nos lo va presentando poco a poco hasta que empieza a enseñar sus cartas y el actor de Arma Letal se hace con la platea con un par de monólogos memorables. Lo que más bien son soliloquios son los de la cháchara de un impresionante Antonio Banderas. El malagueño puso su grano de arena en el libreto y hace suya la película en cuando aparece, eclipsando el film a base de su corrosivo sentido de la comedia.

Tampoco se puede quejar el otro gran fichaje: Wesley Snipes monopoliza alguno de los mejores instantes al reírse de sí mismo; a la vez que comparte cierta rivalidad con el actor de Transporter. Y el resto...bueno, ¿Quizá seria mejor que lo vayan a ver ustedes mismos, no creen? Porque si les gusta el cine de acción reaganiana, de evasión y por ende la saga de estos " carnes de cañón", deberían dejar de leer estas líneas y acudir a la sala a ver la última entrega de los Mercenarios. La última, por ahora, claro. Tiene que haber una cuarta porque con el nuevo material de la saga, un nuevo show de los chicos de Barney Ross puede ser...espectacular.

NOTA: 7,5

PD: No me olvido de Dolph Lundgren. Como en la anterior cinta sale lo justo pero que bién está su coloso de espíritu vikingo...Eso sí, necesita tener mas jugo como en la cinta original.


CRÍTICA: GUARDIANES DE LA GALAXIA

En uno de los capítulos de una de las mejores space opera de los últimos años ( el anime catódico Space Cowboy), los personajes intentaban descifrar en plena era futurista un misterio encerrado en una cinta de vídeo BETA; teniendo que recorrer la galaxia para encontrar un reproductor con el que devolver la vida al espíritu analógico. James Gunn también encuentra un macguffin para devolverel espíritu lúdico de los 80 ( y también de la série B de antaño), impregnando de la música de la productora Motown cada fotograma del film. Es casi quimérico en el mega blockbuster actual encontrar tanta huella personal como el que imprime el cineasta de Sant Louis. Pero el director norteamericano ha logrado unir sus referencias culturales con los esquemas narrativos y cinematográficos del film consiguiendo un producto de gran calidad.

El precursor de este modelo fue Joss Whedon y sus Vengadores donde también el chiste cómplice era el material con el que engrasar la coralidad del conjunto. Gunn aún tiene menos coartada que su antecesor y es aún más temerario en sus ambiciones. Es consciente que público general no conoce ni a Star Lord, ni Rocket o Groot y sin embargo, al terminar la cinta, uno le da la sensación que entre bromas, secuencias de acción y sentimiento loser con cierto halo de nostalgia, los roles y su compenetración no sólo están bien definidos si no que calan en el público.

Chris Pratt es un Han Solo melómano un tanto pasado de rosca pero tan encantador como lo son los justicieros canallas con un pie puesto en la calle. Zoe Zaldana es perfecta para el personaje de Gamora con su físico fuerte, bello y circunspecto. Dave Bautista usa sus habilidades westling y su acting a lo Terminator para hacer de Drax; a la vez que se ríe de sí mismo. Pero los más memorables són Groot (cuya aportación de Vin Diesel al personaje es casi anecdótica, eso sí) y Rocket, dónde aquí sí, Bradley Cooper hace de este mapache el roba escenas nato de la función.

Dejando un lado al grupo, la cinta se sigue con ritmo, claridad expositiva y amplitud de planos que ayudan a la majestuosidad de los escenarios digitales. James Gunn también aplica el modelo clásico a la fotografía aunque quizá se complica demasiado con una tramaalgo afectada por la sobrepoblación de personajes. Y es que Guardianes aparte (y quizá con la excepción del rol de Michael Rooker), el resto del cast lo componen personajes de una sola pieza. Pequeños defectos para estos Guardianes de la Galaxia que haria un binomio perfecto con la tripulación del capitán Harlock, con Buck Rogers o el citado Spike Spiegel del anime de Watanabe ( y así un largo etcerá)  Poco que objetar a menos de que el humor referencial con síntomas de spoof se te atragante o que tu espiritu fanboy brille por su ausencia. Si es así, puede que no puedas subir a bordo y otra vez será. Pero si algo de que he dicho te ha hecho centellar los ojos aunque sea un poco,  no lo dudes y embarcaáte en estetebeo especial porqué..."Tu también eres Groot".

NOTA: 8

CRÍTICA: CORAZÓN DE LEÓN

Seamos sinceros: la fórmula es la de siempre en las comedias románticas de chic@ conoce a chic@. El quid de la cuestión está en la forma. El director argentino Marcos Carnavale es consciente de ello y nunca esconde lo que es Corazón de León: una comedia blanca ( nada que ver su humor con el de Amor Ciego de los Hermanos Farrelly con el que comparte conflicto similar), de pura evasión y siguiendo los cánones aunque con una pareja peculiar y un film que busca más la sonrisa cómplice y su mensaje que el gag puro y duro. Dicho de otro modo, Corazón de León no busca la carcajada pero si  seducir al espectador con sus buenas intenciones. Del mismo modo que León ( un magnífico Guillermo Francella) cautiva a Ivana (una Julieta Diaz también brillante que recuerda a las divas de las comedias italianas de antaño).

La química de estos 2 personajes se hace patente desde el minuto 1 con una de los mejores inicios del género que recuerdo (Begin Again aparte). Todo empieza el dia en que Ivana Cornejo, una exitosa abogada pero de paupérrima vida personal pierde su móvil en un parque. Por fortuna, recibe la llamada de alguien que lo encontró, con intenciones de devolvérselo. Se trata de León Godoy, un arquitecto de gran renombre con una personalidad arrolladora: simpático, galán y todo carisma. En la charla telefónica que mantienen se establece mucha empatía y ambos sienten un inmediato interés. Así que tras la conversación quedan encontrarse al día siguiente para verse.Ella, ilusionada, va a la cita con el desconocido y allí se encuentra con una sorpresa...La altura. León Godoy mide sólo 135 centímetros.

Uno de los grandes méritos del film (aparte de esos 15 minutos sensacionales) es la gran química que tienen los 2 actores y sobretodo la forma como la estatura del personaje está integrada en la acción sin que se vea el truco (Francella no tiene la altura de su personaje). Ya sea a través de planos de la espalda del protagonista con los que disimular la presencia de dobles o sutil infografia. Pero sobretodo, la forma de tratar de forma tan humana el tema de los prejuicios y la discriminación, en un film dónde a pesar de carecer de algun punto de giro, su fluida y cuidada narración hace que el metraje fluya de forma amena. Lo que mas chirria es la evolución del personaje de Ivana, cuya transición en la recta final del film, se antoja poco definida y trabajada; dejando una resolución muy descafeinada para lo visto hasta el momento. Y es que aunque, Corazón de León no pasará la historia por revolucionar la comedia, si se puede ver como un rara avis que recupera códigos narrativos de antaño en un tiempo que hasta los cócteles saben a prefabricado. Y sus valores, también.

NOTA: 6

miércoles, 13 de agosto de 2014

ROBIN WILLIAMS (1951-2014)

Empezó haciendo de mimo en Central Park pero el stand up comedy fue el que empezó haciéndole popular. Ese era Robin McLaurin Williams (para todos Robin Williams) algo más cómico, algo más que un actor. Un icono del cine de finales de siglo. Su primer rol fue el de extraterrestre en la sitcom Mork and Mindy  durante estuvo 4 exitosas temporadas. No obstante, el actor de Chicago no tardó en saltar al cine en Popeye de Robert Altman donde encarnaba al marinero de las espinacas. Un habitual cómico de la comedia de la década de los 80 en las que llevó a nuestros cines cintas como Un ruso en Nueva York o Hotel Paradiso.

No obstante, no empezó a convertirse en la estrella de los 90 hasta que se sentó delante de un micrófono para animar a las tropas norteamericanas en Saigon en "Good Morning Vietnam". Poco después, tras interpretar una cabeza voladora en " Las Aventuras del Barón de Munchausen" llegó el que es con toda probabilidad, su papel más recordado. El que encarnó en el film de Peter Weir “El club de los Poetas muertos” donde su profesor Keating marcó toda una generación de espectadores. 

A partir de ahí, combinó con gran éxito tanto el drama como Despertares o el rey Pescador con cine más familiar como Hook o Jumanji así  omo "Señora Doutbfire" dónde se convertía en una asistenta de lo mas especial.  De hecho, su versátil voz le llevó a prestar su talento en la animación como en el del Genio del Aladín de Disney, cuyo personaje se realizó a partir del trabajo previo del genio y que contenía más de 30 voces diferentes para el rol.

En 1997 ganó por fin el óscar por "El indomable Will Hunting", quizá uno de sus grandes papeles en el film que encumbró a Matt Damon y Ben Affleck. Durante esos años, encarnaria otros personajes que han quedado en la memoria colectiva de la gente como el profesor chiflado de Flubber, el médico con corazón de clown en Patch Adams o el "farsante" esperanzador de "Ilusiones de un mentiroso".

Durante la primera década del siglo XXI, su carrera empezó a perder fuelle, no sin antes darnos muestra de su vertiente más oscura en films como "Retratos de una obsesión" o la segunda película de Christopher Nolan, Insomnio. Después, acabó mayormente relegado en roles secundarios como su teniente coronel Roosevelt de la trilogía de Noche en el Museo o el cura de "La gran boda" de Justin Zackham.


Ahora, este genio del séptimo arte nos deja de forma injusta. Pero que los árboles no nos dejen ver el bosque. Su legado cinematográfico es una lección de vida que ha hecho crecer a las antiguas generaciones y tiene que seguir de ejemplo para los siguientes. Así que para despedir a este gran actor, les recomiendo que al acabar estas líneas, se suban encima de sus mesas y digan “Oh, capitán. Mi capitán”. Descanse en paz, señor Williams.


CRÍTICA: BEGIN AGAIN

¡Que escasos estamos de películas como esta! El mundo cínico de la crisis económica parece haber impregnado el cine de principios de siglo con propuestas " oscuras" sea blockbusters o no. Ante tanta desolación, la mejor forma  de ser rebelde es la que propone John Carney después de Once: una carta de amor a la música, a la pasión, a la creatividad y por ende, a la vida…esta vez en Nueva York.

En un bar de Manhattan, coinciden dos corazones rotos: Él, un productor de discos (Mark Ruffalo) recién despedido, ve actuar a una joven cantautora que podría reflotar su carrera. Ella, (Keira Knightley) una artista ocasional con gran talento que acaban de romperle el corazón. El resto, mejor que lo descubran ustedes mismos. Pero ya les aviso que el resultado final es brillante. 

El film rezuma positividad por los cuatro costados sin perder autenticidad ni excederse con el azúcar. Las canciones salen de forma natural y son imposibles de separar de la trama ya que són la caja de resonancia de los valores de la cinta. Unos valores tan sólidos como la interpretación del dúo protagonista. Cada uno con sus armas: Keira con su voz de Norah Jones se gana a los espectadores con un Soundtrack excelente. Mark, con esa interpretación arrolladora de cazatalentos venido a menos y algo caradura pero con un corazón de oro. Ya están tardando en darle a una estatuilla a Hulk...

Los secundarios también aportan su grano de arena. El que tiene más cancha es el debut en la actuación de Adam Levine, solvente en la actuación, grande ante el micrófono ( a pesar de hacer el personaje menos agradecido. No así con el rol de CeeLo Green).  Hailee Steinfeld ha crecido tras brillar en el "Valor de Ley" de los Hermanos Coen y sabe aprovechar sus momentos en el film. Mos Def y Catherine Keener también aportan su grano, si bien no pueden deslumbrar con sus compañeros si son conscientes de que su función no es sobreproducir el producto.

Puede que algunos pienses que quizá el film es demasiado " idílico" y que su crítica a la música sea poco realista, pero aquí este humilde cinéfilo suscribe, que la mejor crítica es la que subyace con una sonrisa: porque entonces, quiere decir, que por muy mal que vayan las cosas, nosotros tendremos la fuerza necesaria para cambiar las cosas a mejor.

NOTA: 9


PD: Para ver el final tendrán que ver los títulos de créditos integros. A priori, puede parecer anticlimático pero es un homenaje a cada una de las personas que participan en la pelicula. Bravo.

domingo, 13 de julio de 2014

CRÍTICA: LAS VIDAS DE GRACE

Aunque su estructura pueda hacernos prever, que esta es otra cinta de reformatorio siguiendo el cliché del melodrama mas televisivo, esa no es " Las vidas de Grace". Porqué amén de huir de la estética telefilmica o ahogar la historia en el postureo de la peor versión del cine " indy", lo que le importa a esta cinta son que los personajes nos cuenten lo que callan con realismo, humanidad pero sobretodo esperanza. 

En el primer dia de Nate, conocemos a Grace, una chica que trabaja como supervisora en un centro de acogida para adolescentes en situación de vulnerabilidad.  La entrada del nuestro supervisor ingresará en el centro Jayden, una chica inteligente y rebelde, Grace descubre que no puede seguir dando la espalda a los problemas propios que arrastra desde su propia infancia,

Destin Daniel Cretton escribe esta historia de apariencia sencilla peró con unas escenas que funcionan juntas y separado por la autenticidad que respiran. Lo hacen a través de su planificación que usa la cámara en mano (en su justa medida) paraaportar no solo verosimiltud si no la agitación de las que sus personajes no pueden escapar. Ellos ocultan sus cicatrices pero sus manos le delatan. El cineasta está tan atento a los detalles que sabe cuál tiene que ser el siguiente plano para seguir contar cosas sin sobrexponer de material superfluo al espectador. 

Además, no está solo. El director y guionista nacido en Hawai sabe que no sólo tiene un gran libreto; ya que tiene unos actores entregados para la causa. Los intérpretes jóvenes están de aplauso pero lo de la pareja protagonista es de ovación. Es menos habitual de lo que parece ver como dos actores se desnudan emocionalmente como lo hacen John Gallagher Jr. y Brie Larson. El primero no puede ocultar a través de su encantadora verborrea (que nos recuerda un poco a los recitales que realiza en The Newsroom) que es un alma herida, redentora, pero aún traumada. Mas aún esta, la protagonista, el corazón del relato, una Brie Larson espectacular con un personaje tan bien construido que no sólo se funde en nuestra memoria si no también en la línea que la espera con sus pupilos de acogida. Eso si, interpretativamente Rami Malek tiene que lidiar con el rol menos agradecido: un mero macguffin para contar ciertos aspectos de la trama que poco le dejan lucir, convirtiendóse en lo mas desdibujado y prescindible de la propuesta. Eso si, con secuencias tan brillantes como el cuento infantil macabro que le cuenta Jayden a Grace...¿quien quiere mas? Eso es el cine, un arte valiente pero necesario, luminoso y humano como lo tiene esta cinta a reinvidicar. 

NOTA: 8,5

lunes, 7 de julio de 2014

CRÍTICA: DÍAS DEL FUTURO PASADO

Cuando Bryan Singer dejó la tercera entrega de X-Men en la preproducción para coger las riendas del nuevo Superman, la franquicia mutante se derrumbó cinematográficamente en un efectismo de formas y contenido, para muchos indignante. I es que el fin de esa franquicia atmosférica, sutil, con trasfondo social que marcó época, se dio de bruces con una aparatosidad anti climática; cerrando el ciclo de esos grandes personajes con un desdén mayúsculo. Y el primer spin off de Lobezno mejor ni hablemos...

No es hora de señalar "culpables" pero si es hora de solucionar el problema, aunque sea 8 años después. Hemos necesitado una especie de precuela (casi tan buena como el original aunque con un tono distinto, más festivo) para llegar aquí pero sí, por fin, hemos llegado. Singer cierra el ciclo casi una década después con una (imperfecta, si) pero espectacular espectáculo de CINE que reconfigura el universo mutante.

Y es que después de un prólogo con una explicación hiperdescriptiva (lo peor de la cinta) Lobezno aterriza en 1973 en una escena vodevil gangsteril y empieza el show. Y aunque personajes como Mercurio casi eclipsan al conjunto y  la película sabe que J. Lawrence es mejor Raven que Mística, el conjunto funciona. Y lo hace por varios motivos. Porque aunque el film haya 50 personajes, el villano e incluso Lobezno son un macguffin, para contar la verdadera historia del film, que ya se inició en X-Men, Primera Generación: la relación Xavier-Raven-Eric, que representa la base no solo sentimental si no moral de la historia. Aunque los 3 actores cumplen perfectamente, es aquí dónde James Mcvoy quien destaca del tridente con diferencia, convirtiéndose en el rey de la función. Así pues, X Men Dias del Futuro de la Saga no és quizá la mejor de la saga pero si el blockbuster que reconcilia al fan con la saga. Gracias Sr Singer.

NOTA: 7

domingo, 6 de julio de 2014

CRÍTICA: UN LARGO VIAJE

Colin Firth presentó dos cintas en la sección oficial de la edición núm 61 del Festival de Cine San Sebastián. Muchos se sorprendieron al ver que el autor no se acercó a la Concha para promocionar ninguna de ellos. Viendo el resultado final, se entendió el porqué. Difícil creer entender de un actor con el talento de Colin Firth ( después de ganar su óscar por el Discurso del Rey) escoga un film tan desganado como este " Un largo viaje; dónde encarna a Eric Lomax un oficial del ejército británico que fue apresado por el ejército japonés en Singapur durante la Segunda Guerra Mundial.

Interpretado en la versión joven del rol (en un largo flashback que ocupa un 1/3 del film) por Jeremy Irvine, Lomax es obligado a hacer trabajos como esclavo, en la construcción del ferrocarril que uniría Tailandia con Birmania. Fruto de este pasado de guerra, marcará su carácter taciturno que afectará a su yo actual (Firth haciendo de Firth) tanto como por sus antiguos compañeros como por Patricia Lomax, su esposa. Y si, la actriz que interpreta a la esposa es Nicole Kidman en un rol con piloto automático, como nos malacostumbra la actriz en los últimos años, en contraposición con aquella etapa donde cada rol que tocaba era oro al estilo Rey Midas. Pero por un romper una lanza a favor de la actriz de Moulin Rouge, ya hace bastante con el personaje plano y sin matices que tiene que defender en esta ocasión.

El film es una concatenación de clichés del melodrama, sin personalidad con un Jonathan Teplitzky tan academicista que sigue paso a paso el libro de estilo del subgénero, convirtiendo el término "artesano en " mercenario". El film se relame en la música de David Hirschfelder y las imágenes de postal de Garry Phillips para abarcar la superficialidad que la literatura del bestseller amoroso ha elevado al estereotipo farragoso. Solamente los momentos (tardíos) entre Hiroyuki Sanada y el actor de  “A Single man” elevan un tanto el resultado final. Pero es que no solamente las formas de la historia están anquilosadas si no que su mencionada estructura es caótica y demasiada estirada para, una historia interesante, pero que no merece ni una evolución ni un metraje tan abultado. Una lástima.

NOTA:3


CRÍTICA: OPEN WINDOWS

Es difícil de encontrar palabras para definir una propuesta como esta. Y aun más, prácticamente imposible obviar todo el contexto de una cinta tan autoconsciente como esta del mundo de la industria cinematográfica actual. Así pues la mejor forma de entender Open Windows empieza por el backstage y termina por la valoración subjetiva de este cronista a la salida de la sala del cine; el cual simplemente quiere pasar 90 minutos de entretenimiento olvidando los posibles entresijos del mismo y valorando únicamente, el resultado en la pantalla. Pero tal y como he dicho, en Open Windows, es imposible.

Imposible porque, sobre todo desde los primeros minutos, Nacho Vigalondo lo deja claro: esto es un egotrip sobre él y sus amigos como si fuera un Ocean Eleven patrio, aunque resultados mucho más pretenciosos y  bajo mi prisma, absolutamente fallidos. Vigalondo sueña con hacer un cinta capaz de romper el lenguaje cinematográfico y encumbrar el explotation; con violencia, voyeaurismo sexual y rock and roll. Sin embargo, el libreto se pierde no sólo argumentalmente gracias a una jerga inteligible (sobre todo a partir del minuto 40) si no que estira su premisa porque su enfoque no funciona desde el momento en que empieza el show. Básicamente a partir del minuto 15, donde asistimos a una secuencia de acción vista desde diferentes puntos de vista a la vez. Y es aquí donde me doy cuenta que todo el montaje no va a funcionar al menos conmigo. ¿Porqué? Pues porqué el exceso de información, reduce la tensión bajo cero la misma, desconectandóme de todo lo que pasa en la pantalla ya sea un truco o no. En definitiva: lo que hubiera funcionado desde el punto de vista tradicional,  considero que no funciona para nada en el nuevo estilo del film. 

Pero a partir de ahí la cosa no mejora. Todo al contrario. El invento está destapado a las primeras de cambio y aunque cambie la cámara, la idea de múltiples ventanas apenas variará.  Tampoco la pantalla partida al estilo de la série 24 funciona. Porqué si se estira tanto el recurso hasta la extenuación como aquí ocurre, uno no puede focalizarse en nada ni de un punto de vista no ya emocional sino argumental. Sólamente hay la excepción de algunos minutos de cámara subjetiva. Sin embargo, estos nos recuerdan a la última versión de Maniac dónde el mismo Elijah Wood hacía otro slasher que el firmante preferia olvidar.

Y hablemos de lo que me parece un mal endemico que está afectando al género y que viene ser el talón de Aquil.les de esta troupe de directores que aunque considero de gran talento, desaprovechan su potencial: Los guiones; y  más concretamente, su concepción del " todo vale" como juego fílmico. Dicho peaje conlleva la suspensión de incredulidad a niveles estratosféricos. No es que la película haga concesiones. Si no que como ocurria con Grand Piano, lo reduce todo a una série de disparates que me alejan aun más del conflicto. Sin ir mas lejos... ¿Porqué algunos personajes acaban teniendo una estulticia tan descomunal, al servicio de la "trama"?  ¿Porqué me da la impresión que todo pasa por que sí, obviando cualquier desarrollo mínimamente lógico? Rara vez se justifica con éxito y si es con carisma al estilo de los producciones action hero, aún la estoy esperando.

Asi pues, nos encontramos con el abismo: Vigalondo navega 97 minutos durante esa peripecia sin encontrar NADA. El realizador nominado al óscar juega con traspasar el límite pero los daños colaterales son demasiado considerables. Ni un montaje elaborado para imprimir ritmo, ni sus puntos de giro constante enmascaran que las secuencias llena de capturas de pantallas irritantes y otros recursos pixelados sean un castillo de naipes tan aparatoso como hueco. Es como si Vigalondo hubiera inventado un esperanto llena de tantos errores que en vez de ser útil para entenderse, es para justamente lo contrario. Quizá ese goce barroco gustará a los incondicionales de la explotación cultural pero los que buscamos sobretodo propuestas de otro tipo seguiremos esperando que alguien innove con resultados mas óptimos y mas concordes con nuestra concepto del cine.

NOTA: 1